26 agosto 2011

Rayos cósmicos


Publica Nature esta semana un artículo en el que 63 firmantes (!) se apuntan el tanto de reconocer, de forma indirecta y disimulada en un título casi esotérico, que es probable que la variación de los rayos cósmicos que entran en la atmósfera tengan su importancia en la formación de las nubes y por lo tanto en la variación de la nubosidad total y en la evolución del clima. O sea que no es sólo el CO2 lo que ha podido ocasionar la ligera variación climática del siglo XX.

Con este artículo, la teoría de Svensmark, tan denostada durante años por la chulería de la ciencia oficial, ha marcado un punto en campo contrario.

Ya escribí sobre esto aquí hace más de tres años : co2: Nubes y radiación cósmica